"Buongiorno Principessa" : La Vita è Bella
Como estáis mis queridos cibernautas amantes de la cultura y la buena música! En este nuevo capítulo revisaremos el soundtrack de una de las grandes películas italianas de las últimas décadas, una que con su encanto y gracia ha logrado llevar su relato único y conmovedor a todas partes del mundo. Nos referimos al aclamado film del director italiano Roberto Benigni: "La Vita è Bella" (1997).
Escrita, dirigida y protagonizada por el actor, director y guionista italiano, Roberto Benigni, el film nos cuenta la historia de Guido, un personaje judío italiano que durante el film se las ingeniará para proteger la vida y la inocencia de su pequeño de los horrores de la segunda guerra mundial.
Inspirado en parte por el relato de un sobreviviente
de Aushwitz, y por la propia experiencia del padre del director en un
campo de prisioneros, Benigni nos trae a la pantalla grande una obra maestra,
un relato inspirador y conmovedor, que de seguro te hará emocionar y ver el
mundo con nuevos ojos.
Una historia que tiene de todo: romance, inocencia, picardía, valentía y gracia. Cómo no emocionarse con ese bello final que nos dejo a todos con esa sensación agridulce. Y la música para que decir: acompañando cada una de las escenas a la perfección. Un soundtrack inolvidable compuesto por Nicola Piovani que sin duda se convierte en el alma de la película.
"Buongiorno Principessa"
Un tema fascinante, único, conmovedor, que logra trasladarte a otra época, otro tiempo para llenarte de emoción, nostalgia y a su vez de belleza. Te invito a escucharla y dejarte impregnar por sus sonidos mientras continúas leyendo el post.
La Vita è Bella
Te invito a escuchar otro de los temas más conocidos del film para que te impregnes con su magia y su particular espíritu característico.
Resumen: ¡Una Obra Maestra!
"La Vida es Bella", un relato fascinante, conmovedor. Una obra maestra que nos dice que por más difíciles que parezcan las circunstancias siempre hay una luz de esperanza al final del camino, y que siempre, pero siempre, es posible ver la vida con nuevos ojos.