Escribir por Escribir, Bailar por Bailar

Escribir por escribir. Bailar por bailar. Esa debiese ser la consigna. La cuota máxima. El leitmotiv de nuestras vidas. Recomiendo escribir por escribir. Al igual que bailar por bailar. Algo bueno puedes descubrir. Algo bueno puede aflorar.
No hay nada que explicar. Tan solo hay que fluir. Dejarse llevar. El arte hace su magia. Descubres lo imposible. Lo oculto. Lo sagrado. Lo que hay más allá.
Algunos filósofos recomiendan bailar. Al darse cuenta la gracia que escondía el baile en la juventud danzante, Sócrates a sus 70 años se decidió a bailar. "¡Por Zeus que bailaré!". Quizás eso le permitió enfrentar de mejor forma su sentencia final.
Y es que no hay algo mejor que podamos hacer realmente para conectarnos con nuestro verdadero potencial. Sed entonces por un momento como los niños, que fluyen en el instante, que no piensan en el que dirán, ni en lo que mañana vendrá. Puede que así incluso aparezcan respuestas. Puede que así incluso descubras que hay algo más.