Misión cumplida
Lionel Messi, para muchos, y me incluyo, el mejor jugador de fútbol que hemos visto en esta era. Y quien sabe si de la historia, sólo el tiempo lo sabrá. Con unos números y estadísticas impresionantes, verlo jugar y regatear con el balón dejando uno, dos, tres y más rivales en el camino sin duda ha sido un verdadero deleite y regalo para todos quienes disfrutamos del arte del fútbol. Sin embargo, sus días de gloria en el club que lo vio nacer, forjarse y ganar cuanto título se le puso por delante parecieran estar llegando a su fin.
Y es que si hay alguien que lo ha ganado todo con el
barca, ese sin duda es Messi. Y si hay alguien a quien el barca le debe tanto,
tantas tardes mágicas, tantas noches soñadas, tantos días de gloria,
tanto amor
por la camiseta, sin duda que es al astro argentino.
UN POCO DE HISTORIA
Después del joga bonito y la magia de Ronaldinho, Messi era el destinado a convertirse en la figura y leyenda del barca. Y vaya que lo consiguió. Con su zurda mágica y talento innato dejó pagando a cuanto defensa rival se le puso por delante. Junto a Xavi e Iniesta se convirtieron en el tridente ofensivo más temido de Europa, dando cátedra de buen fútbol por donde se le viera.
El Barcelona supo aprovechar bien el talento del trasandino consiguiendo de todo: 10 ligas, 6 copa del rey, 4 champions league y 2 tripletes solo por nombrar algunos títulos. Pero con los años, el barca pecó de la ingenuidad y vanidad de contar entre sus filas con el mejor jugador del mundo. Pronto fuimos testigos de un equipo que con el tiempo fue perdiendo aquella identidad y filosofía de juego imparable que a comienzos de la década Guardiola supo imprimir de tan buena forma. El club pareció conformarse con los triunfos de aquella época dorada y dejar en manos del trasandino la responsabilidad de seguir cosechando logros.
Con
la partida de Xavi y luego Iniesta, el barca dejó de ser aquel mítico
equipo que hacía del "tiki-taka" su mejor arma. Sin rumbo claro ni fijo,
sin un proyecto que renovara el buen juego, y dependiendo de un solo
jugador para lograr resultados, el barca se durmió en los laureles
haciendo de la "messi-dependencia" su nueva filosofía. Y tarde o
temprano tenía que pasarles la cuenta: tres eliminaciones consecutivas y
sorpresivas en Champions que no han hecho más que corroborar el hecho
de que el fútbol es un deporte colectivo que no puede depender por mucho
tiempo de la inspiración y el buen momento de un solo jugador. Tres
eliminaciones que no han hecho más que intentar de despertar a un club
que se durmió pensando que podía seguir sacando leña de un glorioso
pasado que ya se ha ido. De momento el arribo de Koeman pareciera ser la
mejor alternativa para un club que necesita impregnarse nuevamente de
una visión clara de juego. Pero eso ya es parte de otro cuento.
MISIÓN CUMPLIDA
La historia de Messi en el barca será un relato que dará que hablar por mucho tiempo. Será el relato de un muchacho que le ganó a la adversidad para elevarse a lo más alto del fútbol mundial. Será el relato de aquel chico tímido y de pocas palabras que con el balón en los pies encontraría su máxima expresión de genialidad. Un jugador que sabe que lo ha entregado todo en el club de sus amores. Un jugador que sabe que ya ha quedado para siempre en la historia. Un jugador de otro planeta que donde sea que quiera seguir gambeteando y dejando rivales en el camino tiene todo para decir "misión cumplida".
