SEÑALES EQUIVOCADAS DESDE LA MONEDA

El desaire del actual gobierno al embajador israelí trae consigo consecuencias totalmente innecesarias. La situación no ha pasado inadvertida en Chile ni en el extranjero. En momentos que Chile necesita ganarse la confianza internacional de países importantes para buscar alianzas y atraer inversión extranjera al país, el impasse con el embajador israelita no hace más que dificultar estos esfuerzos. Más de 70 años de buenas relaciones con Israel, de intercambio comercial y tecnológico, colaboración y convenios, empañados por un capricho del presidente. Si bien puede tener su visión personal del conflicto palestino-israelí, no le corresponde tomar partido y negarle las credenciales al embajador en una cita previamente acordada. Acciones de este tipo por un Jefe de Estado no contribuyen a la política exterior del país, ni tampoco empatiza, por otro lado, con el legítimo resguardo y bienestar de la comunidad judía en Chile.

¿Habrá alguien que pueda asesorarlo mejor en La Moneda? ¿Una guía básica de diplomacia internacional por lo menos para salvaguardar los distintos intereses? ¿O su ideología no se lo permite?